Tras la gran obra de llevar bajo tierra la M-30 hemos recuperado la presencia del río Manzanares, con más de diez kilómetros de itinerarios peatonales y ciclistas.

Este gran parque que se ha creado en torno al río nos ha permitido recuperar a la vista los antiguos puentes de Segovia y de Toledo o la Ermita de la Virgen del Puerto, y la rehabilitación del Invernadero de Arganzuela o del Matadero Madrid, que se está transformando en un centro para la creación contemporánea gestionado por el Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid.

Nuevo Madrid Río

Aunque todo esto lo que realmente supone es la desaparición de una gran barrera que dificultaba la comunicación entre las dos riberas y que separaba la ciudad, así como un espacio verde y un pulmón muy necesario para la ciudad, disponiendo ahora de zonas medioambientales, lúdicas y deportivas, totalmente accesibles, tanto a pie como en transporte público, con numerosas estaciones de metro cercanas a este espacio.

Espacios Deportivos: cuenta con un itinerario ciclista, pistas de pádel y tenis, circuitos biosaludables, campos de fútbol, Roc 30 que es una escuela de escalada deportiva, Pista de Skatepark y otra de Patinaje, pistas polideportivas, un embarcadero, Pista de BMX, pista de petanca y de baloncesto.

Y la estrella, llamada Playa Urbana, formada por tres superficies acuáticas ovaladas con diferentes efectos: lámina de agua, chorros de distinta altura y nube de agua pulverizada.

Si aún no te has acercado a este gran espacio no dejes de hacerlo y disfrutar de todas sus instalaciones así como de sus miradores.

Pero quien se ha llevado la mejor parte de todo este gran proyecto son todas las viviendas que antaño daban a la M-30 y que ahora disfrutan de unas vistas espectaculares y de un silencio bien merecido; viviendas y locales que por supuesto se han revalorizado enormemente y que han pasado a ser un producto muy solicitado, en contraposición a lo que ocurría anteriormente, que nadie quería vivir en ellas.