Reformas de bajo coste en la cocina

Hay consejos simples y económicos para ayudar a nuestros vendedores y compradores a realizar pequeñas reformas que den un aire nuevo a la vivienda, sin necesidad “de arruinarse en el intento”.

Muchos vendedores son conscientes de que la vivienda mejoraría con una remodelación y ayudaría a aumentar su valor, pero el hecho de que esta reforma no sea una garantía de que se venda mejor porque puede que a los futuros compradores no les guste la reforma efectuada y que el dinero invertido en reformas nunca llegara a recuperarse en su totalidad, frena al vendedor a invertir un dinero que en el mejor de los casos, devolverá tan solo el 50% del dinero gastado en la obra.

Pero hay una manera que sí revertirá en la mejora de valor en la venta de una vivienda: LA COCINA.

Una de las estancias en las que más se fijan los potenciales compradores cuando visitan viviendas en en las cocinas y los baños. Una cocina anticuada y destartalada baja el valor de una vivienda, aunque el resto de la casa no esté mal.

La cocina sigue siendo un lugar de reunión de la casa y uno de los primeros lugares en que se fija un comprador, por ello debería de cuidarse esta estancia.

¿Qué podemos hacer para remodelar una cocina sin gastarnos un dineral? A veces no solo depende de que tengamos más o menos recursos, sino mejorar su aspecto y funcionamiento. Aquí os doy algunas ideas para poder mejorar esta estancia:

• Pintar las paredes y los azulejos es uno de los cambios más baratos. Si lo haces elige colores clásicos y acabados rugosos que son más sufridos.
• Alicatar es útil contra las salpicaduras, pero no es imprescindible alicatar toda la cocina. Lo más conveniente sería al menos, hacerlo desde la base de los armarios superiores hasta la encimera. Los que quedan más vistosos son los cerámicos o los metalizados que le dan un aspecto más nuevo según los expertos.
• Cambiar encimeras también produce un cambio importante. Si el presupuesto es bajo en lugar de usar piedra natural se puede sustituir por un laminado.
• Si se decide cambiar electrodomésticos o algunos aparatos anticuados o que no funcionen, los acabados de acero inoxidable tienden a gustar a todos.
• Si no se pueden cambiar todos, al menos cambiar los electrodomésticos más antiguos ya marcara la diferencia.
• Una buena iluminación es fundamental y es algo en lo que también se fijan los compradores. Las mejores instalaciones incluyen: iluminación empotrada para un efecto general, luces debajo de los armarios y algún elemento decorativo como una lámpara o un aplique que diferencie los ambientes.
• Los suelos también importan. Las baldosas de 20×20 dan muchas pistas sobre la antigüedad de la cocina, al igual que los estampados. Remplazar los suelos sería importante y se puede hacer con materiales porcelánicos, piedra natural, madera, corcho o vinílico.
• Los armarios es otro punto débil de las cocinas: armarios oscuros y anticuados dan una sensación de “vejez”. Existen posibilidades para dar otro aire a la estancia: reemplazar las puertas, o simplemente pintarlos. Sustituir los pomos o tiradores por unos de diseño más moderno ya cambia también el aspecto.
• A muchos compradores les gustan las cocinas abiertas (cocina americana), por lo que se puede plantear la posibilidad de derribar una pared o parte de ella, entre la cocina y un espacio adyacente. Y si esto no es posible, se puede probar a cambiar ventana o puerta para que entre más luz.
• Añadir una isla o una mesa e instalarla a la altura de la encimera también da un aspecto más moderno y aumenta el espacio.

Está claro que todo dependerá del presupuesto, pero con un coste pequeño, de verdad que se puede cambiar el aspecto de una cocina y mejorar el valor de su casa para la venta. Y si no es así, al menos le quedara una cocina que usted disfrutará durante mucho tiempo.