Esta pregunta se la está haciendo en este momento una gran parte de la población, dado que los precios de los alquileres no dejan de subir y debido a que la demanda sigue creciendo ya no hay prácticamente pisos en oferta. Los pocos que quedan están pidiendo precios desorbitados.

Y la consecuente pregunta es  ¿A qué creéis que se debe?

Aquí os dejamos seis razones más que evidentes:

Desde nuestro punto de vista el intervencionismo feroz al que se ha visto abocado el sector del alquiler es proporcional a las subidas que se están ocasionando en el mercado.

Pensemos que un propietario tiene que enfrentarse a varias cuestiones que limitan la libre disposición de su propiedad:

  1. Aunque haya comprado su inmueble a un precio elevado y esté pagando una hipoteca con intereses al alza, no puede subir el IPC más del 2% por la limitación establecida, por lo tanto su cuota mensual sube pero no sus ingresos por el alquiler, dándose algunos casos en los que con la renta se pagaba la hipoteca y ahora ya no lo cubre, por lo que les será difícil poder atender el pago del banco.
  2. Si a esto le añadimos que haya un tope en los precios de los alquileres en las zonas tensionadas, nos encontraremos con que ya no será rentable alquilar, puesto que la inversión por la compra ha sido también elevada.
  3. Si además tienes que prorrogar un contrato más allá del plazo establecido y mantener la renta actual, será más rentable para el propietario no alquilarlo más o hacerlo con otro inquilino distinto.
  4. A los propietarios que viven de una renta de un inmueble, resulta que les sube el IPC general cerca del 7% pero no sus ingresos, por lo que tendrán problemas para vivir como lo venían haciendo.
  5. Habiéndose alargado tanto la duración de los contratos, de entre 5 y 7 años, las rentas se quedan obsoletas enseguida, por lo que algunos propietarios optan por no volver a alquilar o cambiar el uso a alquiler vacacional, donde no hay tantas restricciones y se puede pactar el precio libremente, o destinarlo a alquiler de temporada.
  6. Los grandes tenedores de vivienda, ante la incertidumbre jurídica que se está creando, están acelerando la venta de vivienda, por lo que el stock está disminuyendo rápidamente.

Creemos que lo que está pasando es una consecuencia directa de intentar manipular el libre mercado, cuando lo realmente importante sería ayudar a aquéllas personas que de verdad lo necesitan con  ayudas económicas directas, o con inmuebles de protección oficial destinados a tal fin.

Igualmente muchos propietarios volverían a poner sus pisos en el mercado del alquiler de vivienda habitual si tuvieran suficientes garantías de poder recuperar su propiedad en el caso de impago, o de que la administración se hiciera cargo si fuera un caso de necesidad, además de contar con ayudas y beneficios fiscales para ello.

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