Este adjetivo puede sonar un poco fuerte, pero en todos estos años de experiencia en el sector de los arrendamientos de viviendas hemos notado un importante incremento de personas que arriendan una propiedad y que, siendo exigentes al entrar, no lo son en absoluto al salir. Es más, han hecho un cuidado y mantenimiento de la vivienda muy deficiente por no decir casi nulo.

Son personas que a pesar de que en su día se les entregó la vivienda que arrendaron en perfectas condiciones de uso y limpieza, no tratan los electrodomésticos con cuidado, dejan los suelos llenos de arañazos, las paredes sucias y con agujeros, los hornos con suciedad de meses, las campanas extractoras chorreando grasa, las mamparas de los baños negras, los interruptores blancos de color gris, los desagües atascados, los cristales de las ventanas casi opacos, etc.

Si te suenan todas estas cosas que lees, seguramente te habrás encontrado con uno de esos sujetos que acaban reconociendo que tras el transcurso de un año o poco mas, no han limpiado nunca, y si lo han hecho ha sido por encima para salir del paso. Cuando ya la situación es insostenible, se agobian, dejan la casa y se buscan otra en perfecto estado de revista.

Son gente que ni sabe ni quieren limpiar, o pagar por ello, que no les importa vivir en esas condiciones, aunque su aspecto físico en muchos casos es impecable, por lo que es imposible a simple vista detectarlo antes de admitirles como inquilinos.

¿Y qué podemos hacer en estos casos?

Os recomendamos varias cosas:

  1. En primer lugar dejar constancia del estado de la vivienda en el contrato de alquiler aportando fotografías del estado de la misma. Aunque la fianza sirve también para responder de la limpieza, es importante indicarlo y revisarlo en la rescisión del contrato, y por supuesto recordemos que se puede llegar a pedir hasta tres mensualidades de fianza para resarcirnos de posibles impagos  de suministros, renta impagada o limpieza.
  2. Pedir referencias: si ya ha estado alquilado antes, siempre es bueno pedir referencias al arrendador anterior, ya que el haber pagado la renta no implica haber cuidado el inmueble
  3. Algunos propietarios que alquilan habitualmente a estudiantes, suelen incluir en el precio una limpieza mensual, de tal forma que la suciedad no se acumule excesivamente, y por lo tanto la vivienda no se deteriore demasiado.

Esperamos que no te haya ocurrido, pero intenta asegurarte haciendo alguna visita al inmueble cuando te sea posible.

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