Paz y Mari Carmen vinieron a nuestra oficina porque querían comprarse una vivienda. Tenían muy claro lo que querían: que estuviera en el Barrio de Malasaña, que tuviera un buen tamaño, suficiente para dos personas, no les importaba que hubiera que reformarla siempre que tuviera posibilidades para rehacerla a su gusto y convertirla en la casa de sus sueños.

Y se la encontramos ¡! , en la calle Divino Pastor concretamente. Esta vía transcurre entre Fuencarral y San Bernardo con una hilera de edificios mayoritariamente de finales del XIX y vistas a la plaza del Dos de Mayo.

La historia que se cuenta dio origen al nombre de la calle no difiere de otras muchas que determinan el callejero madrileño: se refiere a la pintura que adornaba la puerta de entrada de la casa de Luis Carrillo, ministro de Felipe III, y que representaba al niño Jesús con una oveja sobre sus hombros.

A lo largo de la calle la vista se va tomando con un ecosistema muy variado de establecimientos, que dan idea de las Malasaña presentes y pasadas: hay escaparates de ropa moderna y la alpargatería más antigua de Madrid; hay bares de música alta –como el Más Allá – o cafés que quieren recuperar el espíritu sosegado de los viejos cafés madrileños, como el Isadora; hay tiendas de arte y decoración y tiendas de cómics…

La casa efectivamente, estaba de origen y su aspecto era algo tristón y anticuado, aunque con bastantes posibilidades de espacios y con un salón luminoso.

Ellas enseguida pudieron percibir las posibilidades que la vivienda representaba con unas vistas desde el balcón llenas de vida y a la vez tranquila. Esto es lo que vieron.

Aún recuerdo el día de la visita al Notario, cuando ya firmada, nos tomábamos un café y me comentaban las miles de ideas que les rondaba la cabeza, lo que querían conseguir, la ilusión enorme con la que atesoraban las llaves ya en sus manos.

Tenían claros sus objetivos funcionalidad y estética, crear un hogar sincronizado con ellas y su personalidad y que cubriera sus necesidades de confort y calidad de vida.

Querían crear un hogar con un buen salón comedor, dos dormitorios y un despacho y que además tuviera sitio para almacenaje, lo cual lo lograron aprovechando el largo pasillo.

Se dejaron los techos lo más alto posible. Se sanearon completamente las instalaciones de baños, cocina, gas, electricidad…, muy deterioradas en este tipo de pisos tan antiguos.

Pergeñaron una iluminación cálida y eficiente energéticamente y desnudaron las paredes del salón y el cuarto contiguo que era ciego y dejaron el ladrillo visto, aprovechando las maravillosas vigas de madera que salieron a la luz, creando diferentes ambientes dentro de la misma estancia.

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Buscaron que todas las estancias tuvieran algo especial: la cocina, alejada del minimalismo imperante de los últimos años no puede ser más bonita; el salón-comedor diferencia los ambientes a través de las vigas con ese toque de la textura de ladrillo visto en la pared.

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Le dieron vueltas y vueltas a la distribución de los espacios. Es la clave de una buena reforma, tenerlo claro y estudiar los pros y contras de cada solución hasta dar con la adecuada.

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Cambiamos el feo baño existente y lo convirtieron en una pieza acogedora como aseo y además sacaron un baño en el dormitorio principal.

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El cuarto que quedaba en medio que era ciego, no tenía solución, pero lo han convertido en un precioso cuarto que hace las veces de despacho y cuarto de invitados, aprovechándolo al milímetro, al que pusieron una puerta corredera amplia quedando abierto y a la vista.

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El suelo laminado y continuo por toda la casa (excepto en las zonas húmedas), “de batalla” y bonito a más no poder.
La eliminación del gotelé, la correcta disposición del mobiliario, acompañado de la ampliación espacios importantes como son el salón, el estudio, se tradujo en un aprovechamiento inteligente del espacio y dotó a la vivienda de un aire nuevo que es lo que Paz y Mª Carmen buscaban en todo momento.

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Qué gusto da ver los resultados de una gestión de venta convertida en la consecución de un sueño!

¡Qué disfrutéis vuestra casa y gracias por hacernos partícipes de ella! : )

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