Empezando prácticamente el nuevo año, son muchas las personas que se preguntan que pasará este 2023 en el sector inmobiliario y cuál es la tendencia. Hay opiniones para todos los gustos, pero mas allá de las oscilaciones en los precios de mercado, en el que de seguir la guerra de Ucrania y las subidas de interés es previsible que se produzcan ajustes en los precios de venta, aunque moderados, como siempre este ajuste es previsible que se produzca más en vivienda de nivel medio-bajo y en ciudades secundarias.

En cuanto a la vivienda, Caixabank augura una caída de las compraventas de más de un 25%, un descenso moderado de los precios y una subida de casi cinco puntos del esfuerzo hipotecario, que podría tocar techo en el 38% a mediados de año. También adelanta un descenso del 3% de los costes de construcción y más alzas en las rentas del alquiler. En cuanto a los tipos de interés, ve margen para que el BCE suba otro punto adicional.

Pero además de esto se avecinan otras tendencias, estas son:

  • Compra de vivienda de segunda mano en su gran mayoría frente a la obra nueva ya que el encarecimiento de los costes de materiales incidirán en que esta ultima sea más escasa. Y dentro de esta compra se compra más en zonas prime y en ciudades principales.
  • Viviendas más sostenibles. Cada vez existirá más preocupación por utilizar materiales dirigidos a reducir el consumo energético, como las placas solares, baterías o pavimentos que producen energía cuando se pisan, o la reutilización de recursos como el agua de lluvia para el riego o el cuarto de baño o el mantenimiento de la de la piscina durante varias temporadas.
  • Viviendas domóticas Se busca automatizar procesos en las viviendas para hacerlas más confortables, pero también para disminuir al máximo el uso de recursos: programar la calefacción/aire acondicionado para que se ponga en marcha poco antes de que lleguemos a casa, el encendido y apagado de luces, la apertura y cerramiento de persianas/toldos o la instalación de grifos con sensores.
  • Más reformas. Si no se compra se reformarán las viviendas ya existentes reorganizando espacios, renovando estancias y modificando distribuciones.
  • Exteriores, jardines y terrazas. Después de la pandemia sigue la tendencia a la búsqueda de propiedades con jardín o amplias terrazas o que al menos sean exteriores.
  • Los extranjeros seguirán comprando en España, que sigue siendo un país favorito para comprar vivienda.
  • Coliving y coworking. El encarecimiento de viviendas y oficinas debido al incremento del IPC y de los intereses hipotecarios conllevará un asentamiento de ambas fórmulas, especialmente en el caso de los jóvenes y nuevos empresarios. Dos alternativas que ayudarán a los primeros a lograr independizarse y a los segundos a poder emprender negocios.

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