El vendedor casi siempre va asesorado por un profesional al que encarga la venta de su inmueble (salvo que lo haga solo), y que defiende sus intereses, pero ¿quién defiende los intereses de un comprador?
Mucho ha avanzado el sector inmobiliario desde que empecé en los años 90, entonces éramos meros intermediarios que acercábamos posiciones entre vendedor y comprador, no se trabajaba en exclusiva y por tanto no se protegían los intereses del vendedor. Y del comprador mucho menos.
Ahora se representan mucho más los intereses de nuestros clientes y cada vez se está más especializado, son muchas las agencias que ya diferencian entre Agente del vendedor y Agente del comprador, pero ¿hay realmente diferencia?
Si el encargo lo hace el vendedor, la Agencia moviliza todos sus recursos para proceder a la venta, y se desempeña por personas con una adecuada formación comercial y un buen conocimiento técnico del tipo de producto que vende. O así debería ser.
El Agente que atiende al comprador, en realidad, se encuentra también en el lado del vendedor, ya que una de las tareas implícitas en la venta es mostrar las propiedades a la venta, pero sin un grado de implicación más allá de vendérselo al comprador.
Con la bonanza y la salida de la crisis el comprador se ha considerado en muchas agencias como “un mal necesario”, cuando en realidad son los que sustentan la demanda y por ende el interés de los inmuebles a la venta. Como consecuencia se produce de modo inevitable que el comprador se halle hasta cierto punto indefenso ante una operación que supone una alta inversión e implicaciones financieras sin que nadie proteja sus intereses.
Ante esta situación me di cuenta de lo necesario que resultaba dar un servicio de valor al comprador y que este servicio le hacía sentirse mucho más seguro.
Y esta situación se constató cuando me llegaron encargos de clientes a los que yo ya había atendido, pero esta vez no como vendedores sino como compradores. Solicitaban que les diera un servicio de asesoramiento en la compra: no querían hacerlo solos, sino con un asesor con formación que velara por sus intereses.
Decidimos entonces abrir un departamento en nuestra agencia de Agente exclusivo del comprador o Personal Shopper Inmobiliario, en el que lo esencial y lo único, es la defensa de los intereses y el objetivo de los compradores, proporcionando una experiencia de compra al máximo nivel.
Este mercado nuestro está casi siempre dominado por los vendedores, y los compradores cada vez necesitan más que alguien les ayude a encontrar lo que buscan y además les proteja a la hora de comprobar que lo que compran está en regla y no les va a causar problemas.
Y te estarás preguntando, si esto está muy bien, pero… ¿cuánto cuesta tener un Personal Shopper? No más que cuando compras a una inmobiliaria que representa al vendedor. La remuneración de un personal Shopper se alinea totalmente con los intereses de sus clientes.
Tú decides: comprar solo o contratar a un Personal Shopper, que es una persona experta en el mercado inmobiliario, que busca para ti todas las opciones del mercado, que te ayuda en el proceso, que negocia por ti y que te asesorara honestamente y te dirá siempre la verdad y eso sin contar con el valor económico de tu tiempo.
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