A tenor del ultimo post acerca del alquiler de temporada, en este nuevo artículo vamos a ver el alquiler por habitaciones.
La Ley de Vivienda de 2023 que entró en vigor el 26 de mayo de 2023 ha introducido cambios significativos en el panorama inmobiliario español, afectando tanto a propietarios a inquilinos y a las Agencias Inmobiliarias.
Esta nueva Ley nace con la pretensión de facilitar el alquiler en zonas saturadas de las ciudades a personas más vulnerables y a los jóvenes, y para conseguirlo se establece el tope de subida en las mensualidades del alquiler, lo cual ha provocado más perjuicios que beneficios hasta el momento, pero este es otro cantar.
Como vía de escape para evitar estas medidas, muchos propietarios han optado por el alquiler de habitaciones, en vez de alquilar la vivienda al completo.
La oferta de pisos compartidos ha aumentado en un 20% y el alquiler de viviendas ha descendido en un 15% según fuente de Fotocasa, especialmente en las grandes capitales.
En esta regulación se establece zonas de la ciudad que se denominan como tensionadas, aunque será cada Comunidad Autónoma quien las establezca o no con la idea de que los alquileres sean más accesibles y que los propietarios no puedan decidir las rentas libremente sino limitadamente.
Se ha considerado a esta medida perjudicial para los propietarios y ello ha causado la retirada del mercado del alquiler bien porque prefieran no alquilarlas o porque decidan ponerlas en venta, lo cual es justo la consecuencia contraria a lo que se pretendía conseguir.
Ahora bien, para evitar esto, algunos propietarios ha decidido alquilar sus inmuebles por habitaciones y ¿Por qué este cambio?
Resulta que la ley no regula el alquiler por habitaciones, ya que no se considera vivienda habitual y se rigen por el Código Civil (Art 1554 y siguientes).
El alquiler de habitación se diferencia en gran medida del alquiler de vivienda habitual, ya que este tiene una duración determinada, no tiene derecho de prorroga y además se puede extinguir, sin derecho de compra preferente.
Para ello el contrato debe especificar claramente que se trata de un alquiler con duración determinada y el motivo que lo motiva, como trabajo, vacaciones, estudios etc.
Condiciones y ventajas de un alquiler de habitación
El contrato de habitación de vivienda tiene una duración determinada, que coincide con la estancia que el inquilino determine y esto debe de quedar reflejado, además en este caso y a diferencia del alquiler de vivienda habitual, si el propietario decide vender, el contrato de alquiler se extingue, sin que el propietario tenga la obligación de ofrecérselo en primer término al inquilino.
Pero hay algunas diferencias más:
La LAU establece un límite al precio del alquiler para vivienda habitual, de modo que cada Gobierno autonómico establece según los precios actuales de mercado, los máximos y los mínimos que se pueden pedir, pretendiendo congelar las rentas y que no se disparen.
En cambio en un contrato por habitación al no estar especificado su contenido en ninguna Ley con exactitud, no tiene ninguna limitación. Se trata del alquiler de una parte de una vivienda y según las condiciones en que se haga , deberá precisar unas u otras características.
Lo importante es que contenga todas las especificaciones posibles, como:
- Tipo de habitación
- Gastos compartidos
- Usos que incluye o excluye
En definitiva todo lo que se requiera para que la relación entre las partes sea fluida y no provoque desacuerdos entre las mismas.
Beneficios fiscales para el arrendador de alquilar una habitación
En primer lugar reseñar que el inquilino no puede desgravarse este gasto al no tratarse de vivienda habitual, no así los arrendadores.
El arrendador debe declarar el beneficio obtenido y de este se permite desgravaciones entre el 50 y el 100%, como es el caso de alquilar a jóvenes de entre 18 a 30 años con ingresos escasos.
En el resto de edades, según las condiciones del contrato la desgravación rondara un 50-60%.
En definitiva y como en todas las áreas, se realizan también acciones que lo que pretenden es burlar la Ley, por ello hay que conocer esta para ya sea intencionadamente o no, no incumplirla y evitar consecuencias no deseables para ninguna de las partes involucradas.
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