Cada generación necesita acoplar el entorno de su vivienda a su edad para vivir de manera cómoda y satisfactoria. Nuestra casa es un espacio lleno de vivencias y experiencias de vida, por eso a medida que vamos cumpliendo años nuestras necesidades y preferencias van cambiando y es necesario adaptar nuestro hogar.
Algunas de las claves para adaptar nuestra vivienda según nuestro momento vital:
Si somos jóvenes estamos llenos de energía, de sueños, donde nuestra independencia y nuestro aprendizaje es vital, buscamos espacios modernos, abiertos y funcionales. Prima la decoración vanguardista o urbanita, una distribución simple y organizada.
En cuanto a la ubicación, el joven buscara casi siempre zonas céntricas en una gran ciudad, cerca de servicios, universidades y actividades de ocio y culturales, ya que es una etapa en que las relaciones sociales son muy importantes.
Con el tiempo formamos una familia y cambia el proyecto de vida, buscamos entonces un hogar con mas espacio con un ambiente cálido y acogedor en donde compartir ratos con nuestra familia, con salones amplios y mejor cocina donde se fomenta la convivencia.
Se tienen en cuenta también factores como la seguridad, que sea funcional tanto para niños como para adultos, mejor con terraza o jardín en los que los niños puedan jugar, además a ser posible con una habitación adicional que nos permita teletrabajar. A mayor familia más espacio.
En cuanto a la ubicación, buscara zonas más periféricas, urbanizaciones con zonas comunes como garaje, piscina, jardín.
Y cuando entramos en una etapa mas madura necesitamos otro tipo de vivienda como espacio para trabajar en casa o tener un gimnasio o zonas de relax de modo que la distribución de la vivienda permita ser flexible a las circunstancias cambiantes y que sea cómoda y accesible.
Se requiere de zonas mas tranquilas y seguras en las que disfrutar de nuestro tiempo dentro de casa, pero manteniendo un entorno y servicios cercanos.
Los hijos ya se han ido y nos quedan habitaciones vacías que podemos reconvertir en espacios para invitados, o salones más espaciosos que nos permitan reunirnos con amigos y familia.
Cuando llegamos a la vejez, se convierte en prioritario la seguridad y la comodidad, no escaleras ni espacios excesivamente grandes para minimizar obstáculos y sea fácil acceder a todas las estancias de la vivienda. Si se incorporan elementos de domótica, mejor, pero fundamental evitar obstáculos físicos.
Es una época donde contamos con mas tiempo, tanto para sociabilizar como para participar en eventos o actividades que mejoren nuestra calidad de vida. La proximidad a centros médicos u hospitales se convierten en importantes que nos permita conservar nuestra independencia sin sacrificar la seguridad.
En definitiva, cada etapa tiene sus necesidades vitales y nuestro hogar lo reflejara según pasa el tiempo con distintas decoraciones, distribución, ubicación según preferencias de cada uno.
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