Este año ha dado comienzo con una subida histórica del mercado eléctrico, para ser exactos, de un 67% con respectos a los dos anteriores. Ante esta situación, algunos decidieron pasarse al mercado libre para tratar de sortear las fuertes fluctuaciones en su factura de luz, mientras que otros muchos eligieron el mercado regulado.
Las medidas que ha impulsado el Gobierno, como la “excepción ibérica”, han transformado por completo el mercado, de manera que lo que hace un año era rentable, ahora podría no serlo.
Por tanto, ¿cuáles son las diferencias entre la tarifa regulada o libre? Y, ¿cuál conviene más en el contexto actual?
Tarifa regulada o libre
Antes de tomar cualquier decisión, es fundamental hacer una comparativa entre el mercado libre o regulado:
Tarifa libre
Las tarifas libres son comercializadas por las más de 200 compañías que componen este mercado. Existe una gran variedad de ofertas y descuentos diferentes, pues cada una de ellas fija sus precios de manera completamente independiente.
De esta manera, el usuario puede obtener una tarifa personalizada en función de su consumo, ya sea de precio fijo o con discriminación horaria, y son válidas para todos los suministros.
En este caso, la tarifa de luz más barata no siempre es la mejor, sino que se deben de tener en cuenta todas las condiciones de contratación, como la permanencia o los servicios de mantenimiento adicionales.
Su mayor beneficio es la posibilidad de mantener el mismo precio del kilovatio hora de luz durante toda la duración del contrato, que puede ser de entre 12 a 24 meses, por lo que, aunque aumente el precio de la luz, no se incrementa la factura.
Tarifa regulada
La tarifa regulada de luz, conocida como PVPC, es la única que se comercializa en las compañías de referencia, que son 8.
Esta se caracteriza por ofrecer un precio diferente cada día y cada hora, en función de la oferta y demanda del mercado energético.
Sus 24 precios distintos se organizan a lo largo del día en tres periodos de discriminación horaria. Siendo las horas puntas (de 10 a 13 h y de 18 a 21 h) las que tienen un precio más elevado, las horas llano (de 8 a 9 h, de 14 a 17 h y de 22 a 23 h) con un precio medio, y las valle de (24 a 7 h) las más baratas.
En este caso, no existen promociones aplicables a sus precios y solo la pueden contratar suministros con menos de 10 kW de potencia contratada. Sin embargo, los usuarios vulnerables sí que podrán solicitar el Bono Social para hacer frente a sus facturas de luz.
Qué comercializadora es más barata
Durante la primera mitad del año pasado, no cabía duda de que los usuarios acogidos a la tarifa PVPC eran los más perjudicados por la subida de la luz, sin embargo, tras la entrada en vigor de la llamada “excepción ibérica”, los precios volvieron a bajar.
Ambos mercados han registrado, de media, precios similares en los últimos meses, si bien es cierto que, existe un margen de ahorro de un 13% en las tarifas de precio fijo del mercado libre, sobre todo para aquellos clientes que no pueden adaptar sus consumos mayoritarios a las horas valle.
En definitiva, para hacer una comparativa de las compañías de luz más baratas, es necesario conocer los hábitos de consumo del cada usuario. Las del mercado libre son, sin duda, beneficiosas para aquellos usuarios con mayor gasto de electricidad durante las horas puntas, mientras que, la del mercado regulado estaría reservada para aquellos que pueden adaptar sus consumos o que pueden optar al Bono Social.
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