He leído que solo quedan alrededor de 400 corralas en pie en Madrid estando ubicadas casi todas en Lavapiés, Embajadores y La latina, pero hay algunas más que por no estar ubicadas en los lugares más conocidos sorprenden su descubrimiento.
Esto es lo que me paso hace poco, había quedado para cenar con unos amigos en la zona de López de Hoyos, y al salir, comentaron, conocéis la corrala que hay en esta calle?
No, ninguno de nosotros tenía noticia.
En la calle de López de Hoyos número 139, en el Barrio de Prosperidad, un edificio con una fachada como cualquier otro, esconde una maravillosa corrala, un patio interior de vecinos organizado en dos alturas con pórticos corridos, núcleo de la vida social volcada en un espacio privado, compartido por el vecindario y para el juego de los niños. Esta corrala se construyo sobre unas viejas casas que datan de 1883 y se terminó aproximadamente en 1929, ha sido varias veces rehabilitada y los vecinos que la habitan dicen sentirse orgullosos de vivir allí. En este barrio tan antiguo de Madrid hubo muchas más corralas. Esta es la única que ha conseguido sobrevivir al paso del tiempo junto con la corrala de la calle Zabaleta 13 , de hecho, cerca en la misma calle existió otra corrala en el número 3 , que por desgracia fue derribada en los años 70.
La calle López de Hoyos, es el nervio que articula el barrio desde sus inicios, de su trazado se fue formando década a década lo que hoy conocemos como el Barrio de Prosperidad, en su origen un arrabal de gente humilde.
La calle lleva el nombre del maestro de Miguel de Cervantes, Francisco López de Hoyos, y el barrio el de uno de los grandes compradores de terrenos en la zona, Próspero Solynar. La historia de Prosperidad comenzó durante la segunda mitad del siglo XIX. En 1893 llegó el tranvía «de sangre», era de tracción animal, que partía de Diego de León y subía por la calle Cartagena hasta tomar López de Hoyos hacia la derecha.
Uno de los primeros edificios que veía el tranvía era el antiguo Cine López de Hoyos, donde se proyectaban dos películas en sesión continua, «inaugurado como Salón Moderno en 1922», asegura Enrique Rojo, vecino de Prosperidad que firma un libro sobre la historia de su barrio.
¿Qué es una corrala y porqué son tan famosas en el viejo Madrid?
Este modelo de edificación popular consta principalmente de una casa de corredor ( de donde viene el nombre de “corrala”), con armazón en general de madera, cuyos balcones dan a un patio interior como una adaptación de los corrales de comedias usando el patio central como lugar donde se lleva a cabo toda la vida de la vivienda, patio que no se va a simple vista desde la calle ya que el edificio se presenta con una fachada por lo general estrecha y en ella un portalón que da paso al patio o corral que es el centro vital .
Estas corralas en su origen estaban oscuras, tenían un solo baño (retrete) en cada planta que era compartido por todos, sacaban el agua de una fuente en el patio, eran pequeñas, mal ventiladas, sin poder sobrepasar los 30 metros, lo que suponía una distinción en la pirámide social.
No solo en Madrid hay corralas, y no solo en el casco antiguo, por ejemplo hay una de las más grandes en la Avda. Ciudad de Barcelona, en Ciudad Lineal y en otras ciudades españolas como en Sevilla donde se denominan corrales de vecinos, y en otros países como en Argentina llamadas Conventillos, las vecindades en Méjico y la China llamadas Tulou.
Hoy muchas de estas corralas que se han rehabilitado y contienen modernas casas con ascensor y por supuesto con baño propio aunque siguen siendo de reducido tamaño.
Esta la corrala de la calle Espino que se construyo a finales del siglo XVIII, es de las más antiguas de Madrid y consta de varios corredores que ocupan casi toda la manzana. En los años 70 se pensó en derribarla, pero los vecinos se unieron y se consiguió su conservación, siendo rehabilitada en los años 80.
La corrala de la calle de Tribulete, 12, con fachada a la calle Mesón de Paredes, construida en 1872. La Corrala de Tribulete fue declarada Monumento Nacional en 1977 y restaurada en 1979. El derribo del edificio que cerraba la manzana permite ver el interior de la corrala desde la calle Mesón de Paredes, 1. En ese espacio liberado se creó una plaza en 1973 que sirve actualmente de anfiteatro para representaciones de zarzuela, teatro y otros espectáculos típicos madrileños
La corrala de la calle de la Cabeza, número 14. Cerca de la Plaza de Tirso de Molina, este antiguo edificio es hoy un Centro de Mayores de la Comunidad de Madrid pero por dentro tiene intacta una de estas viejas corralas madrileñas reformada hace poco, y que en sus sótanos esconden una sorpresa: unos antiguos calabozos con bóvedas de ladrillo y comunicaciones por ventanucos laterales. Estos calabozos pertenecieron en el siglo XVIII a la Cárcel Eclesiástica de la Corona.
La corrala de la calle Ribera de Curtidores, 3, 5 y 7 .Actualmente este edificio forma parte del Rastro y en su patio se han instalado un gran número de negocios
Así que, si queréis conocer algo más de la historia de esta nuestra ciudad, no dejéis de hacer una ruta de “corralas” y disfrutarlo a la vez que se aprende algo más de historia.
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