A muchos nos ha pasado el tener que hacer una obra o tener una avería en nuestra casa o negocio y contratar a distintos oficios para los arreglos.

Las cosas que pasan a partir de entonces son surrealistas, pero resulta que cuando lo comentas con otras personas en la misma situación, a la mayoría le han pasado lo mismo.

Aquí van algunos ejemplos:

1.- Siempre que viene un operario y ve el trabajo de otro anterior, te dice que te hicieron una chapuza y que ahora el arreglo tiene que ser mucho mayor para dejarlo bien.

2.- Quedan a una hora contigo y se presentan una o dos horas más tarde, con excusas como que había mucho tráfico.

3.- Por fin llegan para hacer el trabajo, les falta material, se van a por él, y tardan una eternidad o no vuelven hasta otro día.

4.- Te llaman a cualquier hora del día, y sin previo aviso, te dicen que si estás en casa para pasarse ahora mismo, que están por la zona, sin pensar que tú también trabajas y estás en la otra punta de la ciudad.

5.- Involucras a otra persona para que vaya a abrirles o les espere, y finalmente son ellos los que no se presentan ni avisan de que no van a poder ir.

6.- Si hay una forma lógica de poner las cosas o arreglar algo, y no lo has hablado con ellos antes, lo hacen del revés SIEMPRE.

7.- Si dependen de otro oficio, cuando acuden resulta que siempre falta algo que tenía que haber hecho el otro.

8.- Si la avería no se ve de una forma fácil, siempre te dicen que tienen que levantarlo todo, ya sea el suelo, un baño, o cualquier otra cosa, antes de hacer pruebas e intentar localizar la avería de una forma lógica y racional.

9.- Si además el que nos visita es un operario del seguro, siempre te dirá que la culpa es del vecino o de algo de la comunidad, y no tuya, para irse sin hacer nada de momento.

10.- Si existe cualquier cosa que no incluye el seguro, por rara que sea, seguro que es lo que te ha pasado a ti ¡!!

¡Cuéntanos que más cosas te han pasado a ti, a ver si ampliamos este decálogo!